La fase Subaguda del daño cerebral adquirido

¿Cuándo recomendamos el ingreso en CEDAEN para personas que sufren Daño cerebral sobrevenido?

La fase aguda se corresponde a los primeros momentos tras el accidente. Se ingresará en un hospital donde entran en acción las Unidades de Cuidados Intensivos o las Unidades de Ictus; para luego pasar a la planta de neurología o neurocirugía. Principalmente para el familiar, es una fase muy angustiosa y estresante. La persona lesionada puede vivir o morir, puede presentar una prolongación de la pérdida del cociencia (coma, o síndrome de vigilia sin respuesta) o, en fin, si se estabiliza y se salva la vida al paciente, no se sabe qué secuelas aparecerán ni en qué grado.

Es muy importante tener paciencia en estos momentos y no complicarse. Los familiares “deberían ser objeto de atención médica/psicológica reconociendo su incapacidad transitoria para el desempeño de la actividad laboral productiva”.

La fase subaguda una vez se estabiliza al paciente, entramos de lleno en esta fase en la que si recomendamos el ingreso en CEDAEN. En este momento debería de comenzar la rehabilitación específica e interdisciplinar en la que participan especialistas en trabajo social, medicina, enfermería, fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia y neuropsicología.

A cualquier edad y por cualquiera de las causas de DCA debería de darse esta atención. Sin embargo, es habitual que esto no ocurra, produciéndose la ruptura asistencial. Muchas personas reciben el alta sin ser dirigidas a un centro de rehabilitación especializado en daño cerebral o son remitidas a espacios en los que acceden a una rehabilitación incompleta. Hay casos en los que, directamente, se ven obligados a volver al hogar llegando a agravar las secuelas que tienen por no estar realizando rehabilitación.

La fase crónica es aquella en la que persona con DCA ya no requiere cuidados médicos o de enfermería y su estado clínico puede ser abordado desde el ámbito domiciliario. Desde CEDAEN recomendamos la integración de estos pacientes ayudados por su entorno familiar y social a una vida lo más completa posible. No obstante, tras la fase subaguda si fuera necesario podemos ofrecer plaza permanente en nuestra residencia, , a los precios estándar, donde seguirían disfrutando de terapias y actividades específicas.

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